viernes, 11 de septiembre de 2015

Cabo Verde, parte II

¡Muy buenos días! Me encantan esos Viernes que comienzan con una sonrisa en la boca y no se sabe cuándo acaban. Lo prometido es deuda: aquí les traigo la segunda parte del viaje por Cabo Verde con la intención de que empiecen el fin de semana con esa gran sonrisa en los labios y algunas nuevas ideas para experimentar en la cocina.

Nos habíamos quedado en el ecuador del viaje, concretamente, en el cambio de isla entre São Vicente y la imponente Santo Antão, a la que sólo se puede acceder por Ferry.

Es la segunda isla más grande del archipiélago, la más alejada de la costa africana y la más montañosa. De hecho, su particular cadena de afiladas montañas y acantilados la hizo inaccesible durante mucho tiempo.




Después de una hora en Ferry, atracamos en Porto Novo en donde nos esperaba un aluguer (un jeep que se usa como transporte público). Este nos condujo, durante más de 3 horas, a través de un escenario sin precedentes. A más de 1000 metros de altura nos encontramos zigzagueando aquel paisaje surrealista de afilados picos y montañas imposibles. Admito que me mareé por la impresión que me causó en una de las paradas que hizo. ¡No apto para quienes padezcan vértigo! El espectáculo está asegurado y la belleza de la naturaleza no deja impasible a nadie. 


Santo Antão

Después de un cansado viaje, llegamos al remoto pueblo de pescadores Cruzinha de 320 habitantes, de los cuales, 120 son niñ@s. Decidimos alojarnos en una casa que alquila una extranjera que vive en Francia y la gestiona un matrimonio local, el cual pronto pasó a formar parte de nuestra aventura por su hospitalidad y familiaridad. ¡Muito obrigada, Pascual y Lucinda!


Traía del pescado. Cruzinha, Santo Antão
Cruzinha, Santo Antão



Descendiendo por el Valle de Paul, Santo Antão
Durante toda la semana, estuvimos sin cobertura y totalmente aislados. La experiencia no pudo ser más gratificante. Las calles de tierra y arena están siempre llenas de juegos y gritos infantiles, sonrisas cómplices. Hay que andar sorteando las innumerables gallinas y pollitos que te encuentras por el camino, los cerdos te saludan al pasear, los perros yacen todo el día a la sombra evitando al omnipresente Sol, los habitantes se paran para preguntarte cómo lo estás pasando, así que una termina habituándose a que toquen en casa a cada rato para pasar a visitarte. La vida en Cruzinha transcurre lentamente por lo que cualquier conversación es un regalo para amenizar el paso de las horas. 




No hay prisas, al mediodía llegan los barcos pesqueros cargados de una buena jornada y todos se acercan a ayudar a limpiar la mercancía. Se divide entre las dos únicas tiendas que hay, el restaurante, los vecinos y el resto para comercializar con los pueblos vecinos.




Y de esa  maravillosa y dura labor salen platos tan deliciosos como los siguientes:






TATAKI DE PEZ ESPADA CON SALSA DE PAPAYA



Antes de empezar, quiero aclararles que este inmenso pez espada lo vimos salir del mar y cortar con un machete ante nosotros. La carne era blanca y de lo más tierna. Esa noche decidimos invitar a nuestro vecino y amigo Emerson a comer con nosotros, ya que desde el primer día se desvivió por ayudarnos en todo lo que hiciera falta. Cada uno decidió preparar un trozo de aquel manjar a su manera. Emerson optó por “el estilo caboverdiano” que se basa en guisarlo con verduras, papas y pimentón durante una hora. Mi compañero Conrado hizo un delicioso ceviche, el cual detallaré en siguientes posts y yo elegí esta opción con los pocos ingredientes de los que disponíamos. En estos casos, lo mejor es atreverse a mezclar, innovar y el resultado de la salsa no pudo quedar mejor.






Ingredientes
Pez espada fresco
Sal y aceite de oliva virgen extra
Para la salsa
2 cucharadas de Mermelada casera de papaya (muy famosa en Santo Antão)
1 manga rallada
2 cucharadas de aciete de oliva virgen extra
Zumo de limón
3 gotitas de piri piri (una salsa muy picante estilo tabasco)
½ cucharada de miel
Sal

Elaboración
1. Marcamos en una sartén con un poco de acite el lomo de pescado limpio y sin espinas, únicamente por los bordes. Debe quedarse sellado por fuera unos 5 mm y el interior totalmente crudo. Añadimos sal, retiramos del fuego y reservamos.
2. Para la salsa pelamos la  manga, cortamos la carne y la rallamos. Mezclamos todos los ingredientes en un bol y removemos con unas varilla hasta tener una crema homogénea.
3. Laminamos el tataki y servimos con la salsa.

Nota
El contraste del dulce de la papaya, manga y miel con el picante del piri piri, dio paso a una explosión de sabores realmente exquisita. ¡No hay nada como atreverse y echarle un Toque de Candela a los platos!

GAZPACHO DE MANGO AL JENGIBRE CON MANZANA GOLDEN



Aprovechando que Cabo Verde es un paraíso de mangas, esta receta resultó todo un descubrimiento. Recuerden, que tienen una entrada dedicada al gazpacho en donde explico con detalles este plato. 

Ingredientes
3 mangas
½ cebolla
½  diente de ajo y la misma cantidad de jengibre
4 cucharadas de aciete de oliva virgen extra
2 cucharadas de vinagre de jerez
Sal
Para decorar
Daditos de manzana

Elaboración
1. Ponemos en la batidora el mango, la cebolla, el ajo, jengibre y trituramos.
2. Agregamos la sal, el aceite y el vinagre y batimos nuevamente para emulsionarlo.
3. Listo para guardar en la nevera y servir bien fresquito.
4. Para la presentación podemos cortar unos daditos de manzana Golden que aportarán el toque crunchy y más ácido al plato. ¡El contraste queda realmente bueno!

Después de esta semana de aislamiento, muchos trekking por cráteres, montañas y descendiendo valles (maravilloso el valle de Paúl, uno de los lugares más bellos del archipiélago), regresamos a São Vicente para acabar en la algo más turística isla de Sal.

Playa de Ponta Preta, Isla de Sal


Ponton, Isla de Sal
La isla de Sal es bastante pequeña, por lo que alquilando un 4x4, puedes recorrerla sólo en un día. Santa María, la zona del sur, tiene las mejores playas pero también posee la mayoría de los turistas de la isla por lo que los precios en bares y restaurantes suben considerablemente. Una de las maravillas en Santa María es su famoso Ponton, un pantalán sobre el agua de divide la playa en dos y en donde se puede ir a comprar pescado a cualquier hora del día. El precio del pescado puede alcanzar los 5 ó 6€/k, por lo que comprar allí es una maravilla, aparte del espectáculo que supone ver traer desde botes la mercancía recién pescada.

Paradas obligatorias son sus famosas salinas, las piscinas naturales en el acantilado de Buracona, la visita de tortugas o excursiones a avistar tiburones, la paz de Murdeira y descansar en el tranquilo pueblo costero de Palmeira.

Salinas, Isla de Sal
Aquí pudimos degustar sus famosas cracas, un molusco con forma de roca el cual se come con un ganchillo. Introduces el gancho por el único orificio superior y “pescas” el bichillo que hay dentro. Es blanco y tiene una textura tierna, jugosa, similar al carabinero y con todo el sabor del mar. Lo mejor de todo, beber luego el jugo que queda en su interior. ¡No dejen de pedir una tapa si tienen ocasión!

 Plato de cracas

En estos últimos días, preparamos dos platos muy originales con un pescado, dorado, que compramos en el Ponton:

TOSTA DE DORADO AL HORNO CON PEPINILLOS Y CEBOLLITAS



Ingredientes
2 trozos de dorado limpio y sin espinas (sirve cualquier pescado blanco)
Pepinillos en vinagre
¼ cebolla picada
1 limón
Aceite de oliva virgen extra
Sal
1 tosta o pan bizcochado









Elaboración
1. Cortamos los trozos de pescado del tamaño de nuestra tosta y lo marcamos en una sartén con un poco de aceite.
2. Lo introducimos en el horno precalentado a 180ºC unos 15 minutos hasta que se haga. Sacamos.
3. Lo colocamos sobre el pan y le agregamos la cebollita y pepinillos picadas.
4. Rallamos la piel del limón y espolvoreamos el pintxo por encima.
5. Añadimos sal al gusto y un chorro de limón.
¡Bon apetit!

TIRADITO DE DORADO CON MANZANA



El tiradito es un plato peruano de pescado crudo, cortado en forma de sashimi más alargado con salsa picante fría y ácida.

Ingredientes
1 lomo de dorado (sirve corvina o similar)
½ cebolla
Zumo de 5 limones
3 gotas de piri piri (lo suyo es medio rocoto o guindilla)
1 manzana en daditos
Cilantro picado
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra

Elaboración
1. Cortamos el pescado crudo en tiras de unos dos centímetros, la cebolla en julianas muy finas, picamos el cilantro y la manzana en dados.
2. Añadimos el picante con el piri piri, sal y un chorrito de aceite.
3. Exprimimos el zumo de los limones y mezclamos todos los ingredientes. Dejamos macerar 5 minutos en la nevera y servimos bien fresquito.

Nota
Para el tiradito sirve cualquier pescado blanco con carne firme como pueden ser la merluza, lubina, jurel, mero, etc. Se puede poner limón si no se encuentran limas.

Y hasta aquí llega la experiencia de este trocito muy apetitoso del Atlántico que tanto nos ha cautivado y al que, si puede ser pronto, tenemos intención de regresar y seguir descubriendo. Lo maravilloso de viajar es abrir los cinco sentidos en todos los instantes y empaparse de lo mejor de cada lugar. En este caso sería imposible no evocar las sonrisas, la hospitalidad, la confianza y la felicidad que transmite Cabo Verde.

Para una apasionada de la mochila, la naturaleza y la gastronomía, este ha sido un destino cargado de luz, aromas, sabores y sensaciones que se quedan en mi retina y memoria. Por muchas palabras que busque para intentar transmitirlo, serían insuficientes. Las imágenes hablan por sí solas por lo que me despido nuevamete con el arte para la fotografía de Conrado. Espero haber sacado esa sonrisa de hoy y haberles contagiado la esencia caboverdiana.

Muchos abrazos de agradecimiento por la gran acogida de este blog.

Fotógrafo: Conrado

São Vicente

Fotógrafo: Conrado

Fotógrafo: Conrado

Fotógrafo: Conrado





2 comentarios:

  1. me encanta este viajes caboverdiano, no solamente desde el punto de vista gastronómico. Las fotos preciosas.

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    1. Muchísimas gracias, Bea!! Las fotos son mérito del gran fotógrafo ;) Gracias por tu comentario y feliz viernes

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